Este año, los niños han trabajado mucho, así que es justo que descansen y se relajen, que jueguen y se diviertan, sin embargo, sería bueno, que continuaran leyendo durante el verano. Para ello, lo mejor es que elijan un libro que les guste y les motive y que le dediquen todos los días un rato, que lo lean, que hagan pequeños resúmenes y dibujos y, sobre todo, que os cuenten lo que han leído y que converséis con ellos sobre el contenido del mismo. De esos libros también podéis extraer pequeños dictados que les ayudarán a no olvidar cómo se escribe...
Sería bueno que, de vez en cuando repasaran los conceptos y definiciones de nombre, verbo, adjetivo, artículo, demostrativo y pronombre, y que les escribierais frases para que los localizaran.
De matemáticas, deberían repasar las tablas de multiplicar hasta que se las sepan salteadas, y el resto de operaciones que conocemos. Además, sería bueno que les comprarais un cuadernillo de problemas de Rubio (a partir del 9) para que practicaran...
También sería positivo que le dedicarais un rato al día al cálculo mental (sumando de uno en uno, de dos en dos, de tres en tres, etc., restando, multiplicando, buscando anterior y posterior a un número y las decenas y centenas más cercanas a él. Las monedas y los relojes son contenidos muy importantes que los niños han de repasar también...
Y por lo demás, cualquier actividad creativa que les ayude a expresar lo que son y lo que sienten, y que les haga sentirse felices, es buena... No soy partidario de los libros de vacaciones, pero si queréis que tengan algún material de referencia, yo miraría la página de cuadernos Rubio, no son caros y están bastante bien. Además, los hay para trabajar todos los contenidos.
De cualquier manera, si preferís comprar algún libro de verano, yo optaría por comprar los cuadernos de matemáticas y lengua de editorial Edelvives. En este enlace podéis encontrarlos.
Un abrazo muy fuerte y buen verano a todos.
Hola
ResponderEliminarSoy alberto
ResponderEliminarHe estudiado
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